Publicado en la Revista Ae edición 45, “Una salud, un planeta, un mundo rural diverso“
En las ciudades habita más de la mitad de la población mundial, y aunque estas ciudades solo ocupan el 2% de la superficie terrestre, consumen el 75% de la energía mundial y generan el 80% de los gases de efecto invernadero. En este contexto globalizador, las ciudades devoran la energía y son extremadamente dependientes de un modelo basado en el petróleo, que genera una gran huella de carbono y promueve un consumo de alimentos desestacionalizado y deslocalizado. Los impactos en el territorio son evidentes con un claro abandono de los entornos rurales, pero también en los cuerpos y la salud con la ingesta de agrotóxicos que afectan directamente a la salud hormonal, principalmente de las mujeres. Todo indica que este modelo que trae aparejada la crisis ecosocial que estamos viviendo, se recrudecerá en los próximos tiempos si no nos ponemos a articular estrategias y alternativas tanto para los entornos urbanos donde se concentra la población, como para los entornos rurales de donde producen los alimentos.
En lo que respecta al mundo rural y al sector agroecológico, se hace necesaria una planificación integral del territorio basada en una economía sólida y sostenible que se asiente en ecosistemas sanos que regeneren los ecosistemas degradados. Para ello, es indispensable desarrollar propuestas que sirvan para enfrentar algunos de los problemas que el sector adolece:
— Modelos poco diversificados
— Bajos niveles de mecanización
— Imposibilidad para hacerse cargo de toda la cadena
— Sentimiento de soledad y falta de cuidados
— Falta de infraestructuras colectivas básicas
— La falta de implicación de las administraciones. No es su modelo (ver compra pública)
En la búsqueda de soluciones a este problema desde Sustraiak Habitat Design, hemos ideado y ya estamos implementando un modelo de gestión agroecológica biorregional del territorio, que apuesta por cuidar y dinamizar nuestro entorno por medio de una actividad económica adaptada a los recursos disponibles de una determinada biorregión, apoyándose en los modelos tradicionales de gestión comunitaria, actualizados con herramientas como la agroecología, agricultura y ganadería ecológicas, permacultura, la agricultura y ganadería regenerativas y la dinámica de sistemas que posibilitan la regeneración del territorio con criterios de sostenibilidad, justicia social y Economía Social y Solidaria.
Nuestra propuesta se basa en desarrollar un modelo cooperativo de producción agrícola y ganadera viable desde el punto de vista económico, social y medioambiental, alineado con los modelos agrosilvopastorales tradicionales de nuestra cultura, que emplee técnicas y tecnologías innovadoras tanto desde el punto de vista productivo, como de gestión del grupo y que sirva como herramienta de gestión y mantenimiento de nuestro paisaje y territorio. Apostamos por visibilizar el trabajo de las mujeres como agentes económicas e incorporar la equidad de género en el trabajo productivo y reproductivo, y en las agendas de las organizaciones.
Este modelo de gestión agroecológica del territorio lo asentamos en tres pilares:
— Generación de un modelo agrosilvopastoral agroecológico de suelos sanos, suelos fértiles, a través de la diversificación tanto de cultivos y ganadería, como de diferentes zonas productivas y de formas de comercialización. Las zonas productivas: bosque comestible, agroforestería en pradera adehesada, pasture cropping, producción hortícola biointensiva, silvicultura y cultivos semi- extensivos. El objetivo es potenciar la propia dinámica del suelo, fomentando la activación de los procesos biológicos, utilizando una sucesión de diferentes animales por medio de pastoreo rotacional dirigido (regenerativo).
— Lucha contra el cambio climático, desarrollando manejos y prácticas basados en la mejora del suelo que contribuyan al incremento de carbono, mejora de la estructura y capacidad de retención de agua, mayor actividad microbiológica y aumento de la disponibilidad de nutrientes. Para ello se emplean técnicas basadas como el diseño hidrológico Keyline, pastoreo rotacional dirigido, siembra directa y roller-crimper y planes de fertilización agroecológicos.
— Desarrollo de un modelo económico basado en la Economía Social y Solidaria, que permita la creación de puestos de trabajo para la producción de alimentos sanos, locales y sostenibles. El modelo se basa en el establecimiento de cooperativas de trabajo asociado para la generación de economía; desarrollando diferentes microproyectos (horticultura, fruticultura, ganadería, gestión forestal). En función a la superficie conseguida, se irán estableciendo diferentes cooperativas, contando con personas agricultoras y/o ganaderas que ya estén en el territorio, para articularse por medio de nodos repartidos por el territorio coordinados por los Polos de Cooperación Económica y Nodos de acopio y distribución.
Estos últimos, son una herramienta fundamental para realizar un trabajo de interconexión de los diferentes productores y cooperativas asociadas y lograr una optimización logística y de traslado de alimentos desde las granjas hasta el consumidor de forma más directa.
Este sistema permite generar un equilibrio entre el mundo rural y el urbano, mejorando los sistemas alimentarios locales. Facilitan la conexión entre los consumidores y los productores, permitiendo la planificación de la producción en base al consumo, facilitando las labores comerciales de parte de los productores, minimizando los costes y satisfaciendo las necesidades de los consumidores.
En resumen, se trata de facilitar una transición hacia usos agroecológicos a través de prácticas innovadoras centradas en restaurar la salud del suelo y las funciones de éste, en un contexto de cambio climático, que reduzca la huella medioambiental y climática y refuerce, un sistema alimentario resiliente, sostenible y saludable.
Y por otro lado desarrollar estrategias que fortalezcan el sector productivo, que ayuden a fijar población en el territorio, creando una cadena alimentaria que funcione para los consumidores, los productores/as, el clima y el medio ambiente mediante.
REVISTA AE 45. “UNA SALUD, UN PLANETA, UN MUNDO RURAL DIVERSO”.
Otoño 2021, edición 45.
ISSN: 2172-3117 DL: V-2052-2010