Los suelos agrarios, en general, han sufrido las consecuencias del abuso de los fertilizantes químicos de síntesis, que ha ocasionado la emisión de gases de efecto invernadero y otros gases contaminantes, en especial de amoniaco, contaminación de las aguas subterráneas y superficiales, principalmente por nitratos, destrucción de la biodiversidad del suelo y acumulación de metales pesados, entre otros. Para implantar acciones remediadoras sobre estos efectos y de acuerdo a algunos de los cumplimientos del Pacto Verde Europeo, el 29 de diciembre de 2022 se publica en España, el “Real Decreto 1051/2022, de 27 de diciembre, por el que se establecen normas para la nutrición sostenible en los suelos agrarios”.
El Real Decreto se incluye en el conjunto de estrategias con fines ambientalistas entre las que se encuentra una referida a la fertilización y el buen estado agronómico de los suelos. Establece como meta para 2030 reducir al menos a la mitad las pérdidas de nutrientes, sin deteriorar la fertilidad del suelo, lo que reduciría el uso de fertilizantes en al menos un 20 % hasta 2030.
Este marco general, de aplicación en todo el territorio español, tiene como objetivo mantener y aumentar la capacidad de los suelos agrarios como sumideros de carbono (conseguir la neutralidad climática), fomentar la adaptación y mayor resiliencia a los impactos del cambio climático, ajustar el aporte de nitrógeno a las necesidades del cultivo, preservar y mejorar las propiedades biológicas de los suelos agrarios, potenciando su manejo como «suelos vivos», evitar la acumulación de metales pesados y otros contaminantes en los suelos agrarios, y preservar la biodiversidad ligada a los suelos agrarios. De esta manera, se contribuye a la implantación de un sistema alimentario más sostenible, que produzca alimentos suficientes y variados, a precios asequibles y que sea rentable para las personas agricultoras.
Además, establece unas normas básicas para fertilizar racionalmente los cultivos, a través de unas buenas prácticas agrícolas mínimas que se deberán tener en cuenta al aplicar los nutrientes en los suelos agrarios, mediante la creación de la sección de fertilizantes en el cuaderno de explotación y la información mínima que se debe incorporar en el mismo. El real decreto se aplicará a todas las actividades agrícolas y forestales que aporten de forma directa o indirecta nutrientes al suelo o que modifiquen las propiedades y características físicas, químicas o biológicas del suelo. A efectos de este real decreto, los ámbitos agrarios comprenden la producción primaria agrícola y las plantaciones forestales de crecimiento rápido.