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“Igual que la agricultura ecológica, en general, necesita hacer un esfuerzo por relocalizarse, SEAE también necesita aterrizar más en territorios concretos”

Tras la celebración del XIV Congreso SEAE y el 30 aniversario, llega el momento de hacer balance y pensar en los siguientes retos. En esta conversación con la que es su presidenta desde 2018, hacemos repaso de hacia dónde va la entidad y hacia dónde nos gustaría que fuera el sector ecológico y agroecológico. Una entrevista que también deja entrever la pasión, cercanía y positividad con la que Concha – así la conocemos – vive esta nueva etapa de SEAE y, desde luego, representa con el firme compromiso de que la producción ecológica sea reconocida como merece, en todos los estamentos.

Y por si hay alguien que no conozca a Concha, mencionar que es Profesora Titular de Producción Vegetal en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes de la Universidad de Castilla-La Mancha (ETSIAM – UCLM), en Albacete. Llegó un poco a este ámbito por el sabio consejo de su padre, marino mercante, quien le advirtió “que como Ingeniera Agrónoma tendría futuro”; y por un buen profesor, “de Biología, de esos que te motivan”. Llegó a la UCLM en un “momento de despegue”, consiguió una beca de formación de personal investigador y de ahí, “me introduje todavía más en la realidad del medio rural”. Tras unos años de docencia en la parte más agronómica, un curso sobre “Agricultura Ecológica” de SEAE en la universidad, “me abrió los ojos”. Y de ahí, hasta hoy.

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por Sara Serrano Latorre
Revista Ae

Así que… ¿conociste a SEAE a través de un curso?

Sí, siempre he considerado que tuve la suerte de que Ramón Meco pensó en hacer un curso sobre Agricultura Ecológica (AE) en la UCLM y me ofreció la posibilidad de organizarlo. Eso fue abrirme los ojos completamente. De repente, la AE rompía todos los “cajones” donde hasta el momento tenía organizados mis conocimientos. Quiero decir, pensaba como si cada materia de las ciencias agrarias estuviera en su archivador: la edafología por un lado, la rotación de cultivos por otra, la protección por otra… Y con ese curso, escuchar a esos maravillosos expertos de SEAE, hizo que no solo yo, sino todas las personas que asistimos, rompieramos con esos “cajones mentales”.

¿Fue cuando entraste a formar parte de SEAE?

Ya era socia de SEAE porque siempre me interesó la producción ecológica aunque no conseguí meterme de lleno hasta ese momento. En el curso conocí a José Luis Porcuna y fue él quien me propuso para formar parte de la JD en las siguientes elecciones. Era como dar el salto de parvulitos al final de la EGB. Así que, así entré, 6 años con Porcuna como presidente (hasta el 2008) y 4 más con Charo (Juana Labrador, hasta el 2012), 10 años en total como Tesorera. En el Congreso de Albacete, el 20 aniversario, consideré que era el momento para dejar que entraran nuevas ideas. Soy de las que piensa que el reemplazo es muy enriquecedor y genera nuevos enfoques, más expertise… siempre es bueno.

¿Y qué te llevó a asumir la presidencia años más tarde?

Nunca me desligué de colaborar en lo que hiciera falta con SEAE. Y en 2018, asumí el reto más importante, la presidencia. Primero, porque me encontraba suficientemente madura para hacerlo después de estos 20 años junto a SEAE continuamente aprendiendo y empapándome sobre AE. Segundo, porque consideraba que tenía disponibilidad laboral y familiar para la exigencia que este cargo supone. Y lo más importante: sabía que el trabajo cotidiano de Junta Directiva y el Equipo Técnico, esa piña colaborativa, es muy gratificante. Así ha sido, así es y queremos que siga así cada vez más.

Sí, prueba de ello ha sido el plantear, ejecutar e ir evaluando ese Plan Estratégico de SEAE, ¿no? Fruto del trabajo de ambas partes.

Exacto. No me gustan las presidencias personalistas en las que el presidente impone su forma de ver. Al revés, me siento como la que más ganas de trabajar tiene y de conseguir objetivos comunes como mejorar la cohesión, la transparencia y el sentimiento de pertenencia de los socios y socias de SEAE, todo contemplado en el Plan. Es lo que dije en mi primer discurso como presidenta: SEAEmos. Con esto quiero expresar que todos los socios y socias se sientan (desde sus casas, pueblos, desde su ámbito laboral…) que ellos/as son SEAE, el principal activo. También que sepan que tienen la oportunidad de aportar y enriquecer a todos los demás.

¿Y dónde crees que debe SEAE incrementar esfuerzos?

En general lo estamos haciendo bastante bien, soy una persona positiva. Pero sí es cierto que tenemos un reto desde siempre y en el que tenemos que mejorar aún más: llegar a la ciudadanía, al completo, a transmitirle qué es lo que de verdad hay detrás de un producto ecológico y detrás del esfuerzo del operardor/a ecológico. Está claro que debemos cuidar a las personas que ya de por sí muestran interés y nos tienen referente pero creo que sería conveniente que hagamos más esfuerzo en trasladar lo que hay detrás de la Eurohoja como no solo la garantía de certificación sino la transmisión de una serie de externalidades positivas, grandes esfuerzos, autoformación, investigación de los propios productores in situ

Podría pasar horas enumerando las bondades.

¿Y crees que ese reconocimiento se ha conseguido por parte de la Administración?

Sí, claro que sí. La Administración española tiene interés, aunque también por imperativo europeo (recordemos las recomendaciones del Plan Europeo de Acción para la Producción Ecológica o la Estrategia de la Granja a la Mesa). Pero por ejemplo, para la última campaña de promoción de los alimentos ecológicos del Ministerio (“Aquí somos Eco-lógicos) han contado con SEAE y nos han pedido ayuda, bueno, por lo menos nos ha preguntado y nosotras hemos hecho el esfuerzo de aportar todo lo que podíamos. El resultado no es algo al 100% de lo que aportamos, entendemos que siempre hay limitaciones. Por eso creo que también nos hace falta un trabajo más local, territorializado, llegar a CCAA e incluso a comarcas concretas. Igual que la AE en general necesita hacer un esfuerzo por relocalizarse, SEAE también necesita hacer ese esfuerzo, aterrizar más en los territorios más concretos.

¿Y por parte de las universidades? ¿Tiene más espacio la producción ecológica?

Pues actualmente se está reconociendo como una realidad: si la AE crece en España es también oportunidad laboral para los graduados de las titulaciones que tienen relación con el sector agrario y alimentario. Y lógicamente, ven la necesidad de ir dando esa formación aunque tímidamente. Son ya unas cuantas universidades las que deciden incluir alguna asignatura, o es una semi- optativa (si la convalidas, aunque sea como optativa). Considero que para la universidad debe ser una necesidad formar a personas que sean capaces de asesorar correctamente a los innovadores y valientes operadores ecológicos. Y también creo que debería ser en todo el resto de niveles formativos, desde preescolar, primaria, secundaria… Es hora de enseñar que el suelo no es eso que está en una maceta y produce plantas. Hay que mostrar que es un ente vivo y un ecosistema natural que hay que cuidar para asegurar la salud de las personas y del planeta.

¿En qué deberíamos dar un golpe en la mesa desde SEAE y el sector en referencia a esos desafíos que nos vienen?

Tenemos que plantarnos y ser fuertes en exigir el 25 % de superficie de agricultura ecológica certificada. Pero no el 25, creo que hay que ser más ambiciosos. España ha sido hasta ahora el país líder en superficie de producción ecológica porque tenemos muy buenas condiciones para hacerlo. El reto europeo es un reto a conseguir entre todos, y por eso creo que España tiene que ir más allá y que nuestro objetivo debería ser, para mi, llegar al 50% y así compensar a otros países que lo tengan más complicado.

Además, repito que es muy importante y hay que esforzarse en comunicar a la ciudadanía qué es realmente la producción ecológica y el esfuerzo que hay detrás de esos productos de alta calidad y máxima salubridad. Debemos evitar el apropiamiento de los conceptos, el greenwhasing y el fraude y aclarar al consumidor qué es lo que está comprando y la garantía de la etiqueta.

Por último, se debe hacer el esfuerzo en el último eslabón de la cadena: el consumo, que es el que realmente puede terminar tirando. Hay que fomentar el consumo, y eso va más allá de las actividades de SEAE. Pero sí podemos informar y exigir a las administraciones que hagan buenas campañas de promoción, que de verdad se decanten por la compra pública ecológica y luchen por aumentar el consumo sobre todo interno. Creo que los operadores/as se sentirían mayor orgullo y dignidad al saber que sus esfuerzos están yendo a la mesa de sus vecinos.

REVISTA AE Nº48: “SOBERANÍA ALIMENTARIA Y EMERGENCIA CLIMÁTICA”. VERANO 2022

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ISSN: 2172-3117  DL: V-2052-2010

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